viernes, agosto 26, 2011

sin sorpresas

los días avanzan tan lento y tengo insomnio todas las noches. creo que no he hablado más que para decir que sí, que no y para gritarle a los pacos en la velatón de hoy. no se siente bien arrancar sola del guanaco, de eso puedo dar fe, pero ya me estoy acostumbrando a no tomarle la mano a nadie. me estoy acostumbrando al silencio, a encender la radio más seguido para sorprenderme con temas que yo no elijo, escuchar programas y a no compartir el mate. creo que hasta me estoy llevando bien conmigo, volví a comprar el diario en el kiosco porque tengo tiempo para eso, para leerlo en la micro hasta que me mareo o para sentarme en un escalón frente al teatro de la chile, mirarlo y fumar un cigarro. todavía despierto sin muchas ganas en las mañanas, pero en las tardes comienzo a resignarme y la ausencia de planes se vuelve un plan en sí mismo. por primera vez en mucho tiempo he perdido el miedo a estar sola. quizás todo lo que pasó hasta ahora lo busqué y no es una injusticia más de la vida, ni parte de crecer, ni esas explicaciones que le doy a las cosas. quizás inconscientemente necesito esta independencia que da el no tener planes con nadie más que conmigo, sin esperar llamadas, ni una conversación nocturna porque algo de mí ya no pertenece a esos afectos que alguna vez estuvieron. se acabaron las expectativas. cuando era chica, me frustraba cuando mis amigos tenían que irse a sus casas, nunca quería dejar de jugar o de al menos contar con su compañía y no entendía cómo para ellos resultaba tan fácil, nunca lograba comprender esa resignación. durante este año, de a poquito, los días han avanzado hasta contagiarme esa pasividad, que ha tomado la forma de un estado anímico perfecto. 22 años me costó entender que nadie en esta vida es imprescindible.

jueves, agosto 25, 2011

estamos a fin del invierno



martes, agosto 23, 2011

ya no le tengo miedo a nada

lunes, agosto 22, 2011

tanto cuesta

para algunas personas parece un desafío superior el decir oye, no. mañana no quiero verte.

domingo, agosto 21, 2011

22

si fuera lo suficientemente valiente, no haría nada más por la u. no volvería a poner un pie en ese lugar miserable. quisiera no tener que cumplir el proceso, aceptar que no necesito más e irme. es una pena tener que mostrarle a alguien que ya soy periodista, que tengo convicciones y amor por lo que hago. me gustaría comenzar a trabajar en algún lugar que me permita vivir sola, fumar hierba, despertar y dormirme con sunday morning y tener permiso para poner mis libros en el suelo, mi ropa donde sea, mis gatas en mis sillones y nuestras fotos por todas partes. no quiero dormir más lo que pienso. quiero dejar que salga algunos días y me deje la cagada. llorar tardes enteras, sacar mi desconsuelo de alguna pecera y tirarlo a un río. no se trata de estar bien o mal, sino de dejar que las cosas pasen y se sientan con intensidad, todo el tiempo. y bueno, así es como quiero ir armando mi vida, que quizás será muy pobre, solitaria y exenta de aplausos, pero sincera.
 
Todos los derechos reservados Pianitou Sociedad Anónima.