sábado, noviembre 02, 2013

la otra vida

ya van más de tres meses dándole cara a esta terrible pena. tres meses con el corazón hecho mierda. tres meses haciendo grandes esfuerzos por escapar de todo momento de contemplación. los viajes en micro son fatales. el resto del tiempo se lo roba el cansancio tras la pega, los carretes, la marihuana, la gente nueva. yo dejo que se lo roben todo.

un día después de esa tarde en el parque, le pregunté llorando a la cami. ¿cuánto tiempo voy a estar así? y no supo qué decirme. le insistí: ¿en tres meses iré a estar mejor? y me dijo que sí.

viernes, septiembre 20, 2013

la última vez

ya sabía lo que iba a suceder. el mismo olor, el mismo ambiente, los mismos saludos decadentes. esa noche salí con zapatillas y mi banano en las caderas, como en los viejos tiempos universitarios, liviana, y en el metro me regalé el lujo de sentir la vieja emoción de antes de verte, a tres, a dos estaciones. pero después ahí, nada, un hola rápido, de amigos, y tu cara de ya no querer.

estaba triste ese día y te apañé sabiendo que quedaban pocas horas. no hice preguntas y no hice comentarios, aunque tenía el corazón hecho mierda. me limité a disfrutar y caminar entre toda la gente, entregándote las últimas cuotas de felicidad. me limité a sacar la marihuana del banano y a hacer unos caños, los últimos que nos fumamos juntos.

escuchamos mira niñita en medio de toda la gente y sentí tanta pena, tanta, sentí tan absoluta la certeza de que todo había terminado. y aguanté ahí, estoica, con los ojos cerrados a veces, mirando el cielo de la noche, entre empujones, teniéndote al lado. entendiendo todo. y la yerba, como otras veces, adormeció mi tristeza, la enmudeció.

de pronto quisimos subir más cerca del escenario. todos empezaron a saltar y un loco dio vuelta su chela en mí, me dio risa, estabai muy cerca, y te reíste también. minutos después, o segundos, no sé, me empujaron hacia ti y nos abrazamos. y nos dimos un beso. el último beso que nos dimos de verdad. fue lento y profundo, de locos enamorados, y cuando terminó nos miramos y sonreímos. me teníai muy abrazada. alguien nos apuró y no pescamos, y por un momento yo pensé que todo estaba intacto. se me llenó el corazón de algo, pero no. era la despedida.

fue más triste que la mierda, pero también lindo, en igual medida. y quisiera no olvidarme nunca de esa noche porque entendí todo o casi todo. y hoy, precisamente, no entiendo nada.

sábado, agosto 17, 2013

estoy enferma

no sé qué hacer.

domingo, agosto 11, 2013

sin título

nos estamos despidiendo desde hace un rato. la pena del amor gigante no correspondido me vence, me tiene viviendo adolorida, como si me hubieran sacado la mierda y así tuviera que ir a trabajar y poner caras de estar bien. llena de moretones, como un perro atropellado.

a veces las cosas parecieran mejorar, pero no. te miro y ya no te perdís en mí, estai pensando en otras cosas. y te doy besitos llenos de sinceridad y hago mil hueás pa hacerte volver y nada sirve. nada, nada. te hablo en nuestro idioma y es como si ya lo hubieras dejado de entender. y empiezo a saber que ya está bueno, que es hora de virar de tu vida.

el problema es que no cacho dónde ir ahora. estoy perdida, con 6 años, en una ciudad enorme y hostil. y tengo el corazón hecho pico.


sábado, julio 27, 2013

run run

qué mal que está todo, pienso seguido. mi cabeza es como un frasco donde un pedazo de pan podrido comienza a extender la muerte a cada espacio, igual que ese experimento que hacíamos cuando chicos: hongos por todas partes. últimamente me has dicho y hecho muchas cosas tristes y no sólo mi cabeza se ha ido pudriendo. también mi corazón, mis manos, mi guata, mis piernas, mi pelo. a veces hay días buenos, yo creo que el amor que está dentro de mí asustado se aferra al cuerpo como puede. a veces sólo quiero que nos tiremos al pasto, mirarte seria, decirte algo que pueda hacerte volver. no sé dónde te fuiste, conmigo ya no estai más.

en las noches le cuento a dios que ya no creo en él, pero que, si en una de esas existe, por favor, agarre mi amor una noche, mientras duermo, y lo haga mierda.

martes, mayo 14, 2013

fracaso número 456

qué mierda de vida me he ganado por querer y soñar con el corazón.
 
Todos los derechos reservados Pianitou Sociedad Anónima.