martes, octubre 30, 2007

traffic in the sky

desde que viajo tan seguido en bus tengo más tiempo para pensar. hoy me vine repasando el año y de pronto comprendí que ya no lloro por las mismas cosas, que sé cocinar y que he conocido a más de un par de personas totalmente bacanes. a veces pienso que si me pusiera a reflexionar mucho sobre ello podría llorar todo un día de felicidad y de nostalgia pero tampoco es la idea. me gustan mis amigas nuevas, son individuas raras y magníficas. me asombran y a veces me hacen enojar, pero la mayor parte del tiempo concluyo que es una suerte haberles caído bien y que incluso todo se pudiese desarrollar más allá de los típicos saludos a mitad de pasillo en la u. me desespera la idea de que algún día me dejen de querer o recordar.

siempre cuando tengo pena porque hay alguien muy bacán en mis manos que sé que se puede caer termino pensando que, a todos esos alguienes, les voy a escribir una carta donde les diga lo mucho que las quiero para que así lo tengan en cuenta al menos un ratito. al menos a mí siempre me sirve de recordatorio. y eso es porque lo peor de todo en la vida para mí es que la gente, cuando se enoja, suele olvidarse de que uno de verdad los quiere aunque se pongan pesados o aunque uno mismo se ponga pesado.

1 comentarios:

Loncha dijo...

Siempre tuve miedo de la individualidad que se forma en la U, donde saludas por cortesía y con suerte conoces a tu compañero provisiorio de asiento. Incluso el primer día de clases estuve más de un cuarto de hora en la plaza Miraflores, por miedo entrar a la escuela y encontrarme con ese mundo. Pero me sorprendió gratamente darme cuenta que existe la excepción a la regla. Linda, somos todas diferentes y extrañas en nuestro propio mundo, y eso es lo lindo. Además, no te preocupes por si te olvidamos o no, por mi parte me parece casi imposible, porque el cariño que te tengo es chopotorrocientas veces mayor a cualquier enojo...

 
Todos los derechos reservados Pianitou Sociedad Anónima.