trovador

cuando uno tiene pena lo mejor es leer extractos de rayuela, escuchar a regina spektor o comerse un plátano. son cosas que por alguna razón muy extraña me hacen sentir bien, como abrigadita en medio de tanta tristeza ridícula. a ratos no entiendo por qué en las casas no tenemos un arbolito siempre si son tan lindos con todas esas luces y es tan bacán cuando camino por la calle y de lejitos se ven cambiando a cada rato pero sin que resulte aburrido nunca. no quiero poner las comas. no quiero seguir así. no sé cómo resolver este dilema y ser más fuerte. no sé cómo diluir lo que siento con cosas que quitan la pena en lugar de estar aquí escribiendo mientras suena algo triste y siento que todo pesa un poco más. noto cómo las luces del arbol cambian en mi cara y de verdad me dan muchas ganas de llorar y de pedirte que te mueras en mis recuerdos.