oasis

algo groso le falta a mi vida y he estado culpando hasta al chofer de la micro que nunca me devuelve los diez pesos del pasaje
me pongo a leer poesía destruída, me río con los poetas groseros y con la única forma lírica que me trago
me rasco el pie izquierdo que tengo encaramado en la silla, me toco la nariz, sigo la línea imperfecta en que baja y pienso que en que es estúpida tanta nostalgia a los 18 o a los 17 en los que me quedé.
en que no entiendo que hueá me pasa
en que mi vida está detenida en un viaje en micro mirando por la ventana y así va todo
con mi cara de querer ayuda cuando se sube un viejo a la micro a vender aspirinas
me dan ganas de comprarle todo y decirle que se vaya a acostar

de verdad a veces concluyo que estoy enferma de pena contagiosa
y que tengo que ponerme parches curitas hasta en el pelo