encuentro que es injusto que las personas y las situaciones de alguna manera se arreglen por acuerdo cósmico para lograr decepcionarte. no entiendo qué parte de no tener los mismos intereses generales se entiende mal, no asimilo muy bien en qué momento exacto de mi vida subiste en el ranking de prioridades hasta hacer que todo se viera menos interesante si no estás por ahí vinculado. me suelo decepcionar de todos por cosas de baja importancia según las convenciones y eso no me hace ser especial, sino diferente. mi cabeza ha generado represión a esas diferencias por las burlas, por la falta de comprensión y por la gran estupidez de la gente.
si me acusaran de estar triste todo el tiempo, me reiría en sus caras. mis estados anímicos son tan mezclados como absurdos, creo que me cuesta estar completamente triste y más bien siempre estoy echando de menos. extrañar no es equivalente a estar triste, saben. la gente suele confundir el no tener ganas de salir a bailar con un estado depresivo de suma atención. yo creo que eso sí es triste. creo que yo cometí el error de hacerle suponer a medio mundo que siempre andaría cagada de la risa y con ganas de vivir lo que para ellos es la vida loca.
¿vida loca? vida loca es irme a tu casa y tomar chelas mientras te confieso tantas cosas. a ratos siento que cada vez que hablamos te regalo un vhs con un episodio de mi vida que no creo haberle dado a nadie más. no me explico, realmente, cómo es que entre dos personas pueden pasar tantas cosas en tan pocos minutos, cómo de verdad se puede llegar a sentir tanto estando sentada y mirándote. eso es adrenalina y vértigo puro, un juego de esos bien locos del que verdad he tenido ganas de bajarme (por pocos minutos, pero nah). menos puedo entender por qué esto tenía que suceder a mis 19 años llenos de dudas, pérdidas del camino y colores. hay tan poca decisión en mi vida de ahora, que realmente quisiera esconderte en un lugar seguro hasta que pase la tormenta y después no perderte de vista nunca más.
y sucede que realmente quiero mi hamaca doble en el patio en donde leamos libros hasta dormirnos las tardecitas libres. debo decir que nunca elegí escuchar este click, menos sentir este soplo tan evidente y poco casual que sólo es síntoma de que, hace ya un buen tiempo, dejé de ser una chica con intereses comunes para convertirme en un alien con adoración absoluta hacia mi persona favorita.
si me acusaran de estar triste todo el tiempo, me reiría en sus caras. mis estados anímicos son tan mezclados como absurdos, creo que me cuesta estar completamente triste y más bien siempre estoy echando de menos. extrañar no es equivalente a estar triste, saben. la gente suele confundir el no tener ganas de salir a bailar con un estado depresivo de suma atención. yo creo que eso sí es triste. creo que yo cometí el error de hacerle suponer a medio mundo que siempre andaría cagada de la risa y con ganas de vivir lo que para ellos es la vida loca.
¿vida loca? vida loca es irme a tu casa y tomar chelas mientras te confieso tantas cosas. a ratos siento que cada vez que hablamos te regalo un vhs con un episodio de mi vida que no creo haberle dado a nadie más. no me explico, realmente, cómo es que entre dos personas pueden pasar tantas cosas en tan pocos minutos, cómo de verdad se puede llegar a sentir tanto estando sentada y mirándote. eso es adrenalina y vértigo puro, un juego de esos bien locos del que verdad he tenido ganas de bajarme (por pocos minutos, pero nah). menos puedo entender por qué esto tenía que suceder a mis 19 años llenos de dudas, pérdidas del camino y colores. hay tan poca decisión en mi vida de ahora, que realmente quisiera esconderte en un lugar seguro hasta que pase la tormenta y después no perderte de vista nunca más.
y sucede que realmente quiero mi hamaca doble en el patio en donde leamos libros hasta dormirnos las tardecitas libres. debo decir que nunca elegí escuchar este click, menos sentir este soplo tan evidente y poco casual que sólo es síntoma de que, hace ya un buen tiempo, dejé de ser una chica con intereses comunes para convertirme en un alien con adoración absoluta hacia mi persona favorita.