the old days

de este año raro sólo recuerdo: el camping, la fiona, el concierto de radiohead, el libro de investigativo, la despedida de la casita de chocolate, el fin de 4 años, las mañanas despertando a las 5.30, curauma, la tesis, las cien visitas al patio andaluz, los granizados, los carretes, el invierno, los viajes, el jota, los almuerzos en el casino de la u, la melódica, los despachos, las personas nuevas, la confusiones, dormir poco, los conciertos gratis, las voladas, los finales, todas las cosas que perdí, la I02, hola, un estudiante a valpo, ida y vuelta, el dentista, lo mucho que el ale ha crecido, estar a las 7 en la biblioteca nacional y los reporteos. mención honrosa: los amigos que todavía me soportan. soundtrack del año: los beatles (hay cosas que nunca cambian).

toda la gente tiene frases clichés para este día. algunos se van en volada y piensan que les cambiará la vida y otros creen que todos los años son lo mismo. ambos se equivocan, aunque no sé bien cómo resumir en una frase esa idea sin sonar mentirosa. he estado en un extremo y en el otro y he comprendido que, al final, "tiempo es tiempo". todo lo que eso significa.

sin hueveo

¿May I say something?
te quiero
con
mis ganas
ésas
de hambre desértico
y fome
without any charm
I love you
con toda la estupidez de
hablar mal and in two lenguages
I love you
seriously
honestly
sin hueveo
corazón.

mauricio redolés, solicitud.

invisible

algo me quita el sueño de una forma demasiado literal. no sé qué hacer, leí mi horóscopo para ver pistas y no me gustó lo que leí, así que he decidido no creer en ello. el horóscopo no debería dividirse en dinero, trabajo, salud y amor. a los 20 años nada me puede interesar tan poco como las predicciones sobre mi dinero que, por cierto, suele consistir en una luca o dos repartidas en monedas entre mis pantalones y la profundidad de mi bolso.

estoy en un momento de la vida en que viajar me haría tan bien. olvidarme de cómo es dormir en mi cama y despertar con las noticias. no leer diarios en semanas. andar con cualquier ropa y tener otra clase de preocupaciones. unas más irrelevantes de las que ya suelo tener. son las 6 de la mañana, por la cresta.

so this is christmas

desde pendeja es éste uno de mis días favoritos en la vida, lejos.

cortocircuito

los carretes son la ocasión perfecta para pensar en mis dramas escondidos. bailo como si tuviera 16 de nuevo. a los 16 me quedaba bien eso de curarme raja y despertar en la escalera de la casa de una amiga, con los ojos hinchados, mientras la cara de todos me decía que había dejado la cagá. ahora no hago tales desastres, pero a veces es como si quisiera revivirlo con un poco de alcohol y pulp. ahora hago el ridículo, pero en mi cabeza las cosas no han cambiado tanto. confundo a la gente, me paso rollos imposibles, cierro los ojos y pienso en la pila de temas recurrentes que para mí son el universo, el todo. y bailo.

las luces y el ambiente no ayudan. por suerte no es el momento de hablar. siempre me desesperó no poder hablar mucho en las fiestas, siempre quise hablar más de lo debido, siempre hablé más de lo que era necesario. ahora me río de vez en cuando, grito las canciones, dejo que se escapen sonrisas estúpidas causadas por pensamientos estúpidos y por suerte no tengo que darle explicaciones a nadie. hasta me puedo reír en voz alta, sola. un montón de sensaciones nostálgicas me acosan, precisamente, cuando estoy carreteando. mientras me muevo con los ojos cerrados, un videoclip de personajes y circunstancias fluye y cambia según la música. es más que tonto.

ahora traspaso ciertas conclusiones que se van intensificando a medida que me vuelvo más y más perdedora. cada día es otro poco, más y más agarrada de un cuento en el que para variar estoy sola. yo y los personajes reales que en verdad son imaginarios.

strange things will happen if you let them

ya que fueron 4 años teniendo miedo, se siente más cómodo -pero más fome- no atreverme a nada. es raro caminar por los mismos lugares sola, no tener que mentirle a nadie, no tener que organizar mis tiempos. parece que tengo tiempo para todo. me pinto los labios dentro de la casa, para nadie, porque es algo que me hace sentir viva. o ver.

no me pica estar sola, ni ver a la gente de la mano, me gusta que los demás estén en eso que en teoría es el amor, buena onda. me devuelvo a mi casa con mi celular en cero, sin llamadas perdidas, ni mensajes que releer y planeo ver a mis amigas y después a ellas y después a ellas y así. en diferentes ambientes. no imagino panoramas más que con ellas y no lloro. no he llorado hace caleta. no recuerdo bien cómo se sentía tener muchísima pena. estar así es estar siempre bien, más o menos bien. fome, pero bien.

y sin embargo estoy escribiendo esto y es casi como autoconvencerme. no aprendo. tonta. "el amor es realmente una tormenta de la imaginación".

loser

mi problema es que hay cosas que no puedo ocultar durante mucho tiempo.
lo segundo es que una de esas cosas merece ser escrita acá, pero no puedo en términos simples porque no. hace rato que este blog dejó de ser un lugar seguro, así que digámoslo así: don piano se puso malo por culpa de una canción desde una noche en especial, cosa que, según él, no tiene sentido porque esa noche en sí misma no tuvo algo de especial con respecto dicha canción. sin embargo, mientras lo transportaban a su casa se dio cuenta de una cosa a propósito de un suceso que seguramente pasó desapercibido para todo el mundo, menos para la canción (que seguramente ya lo olvidó) y para don piano. don piano se fue a su casa con esa certeza en la cabeza que se ahogaba a ratos por culpa de las sustancias ilícitas de la noche y que al otro día fue olvidada casi por completo. casi. don piano quedó con dudas con respecto a la canción e hizo lo suyo para despejarlas, seguro de las consecuencias de aquello que ahora son un hecho.

un hecho que en cualquier momento puedo cometer el error de contar.

escribir acá no es tan divertido desde que trato de esquivar las consecuencias en el mundo real.

algo del 2009

reflexiones aisladas

1.- quedarse en pijama todo el día es una pésima idea cuando hay razones para estar triste por algo. ahora que lo pienso, creo que pocos días han resultado no ser deprimentes cuando estoy en pijama.

2.- me pregunto si cuando tenga 40 años también voy a estar metida en peleas tan estúpidas y si acaso la gente también va a intentar demostrarme a toda costa que le doy lo mismo.

3.- a las diez de la noche los domingos siempre se arreglan. 80's.

4.- mañana es el examen de tele y se acaba la u y es como yaaa, y?. mal.

5.- necesito solucionar muchas cosas antes del 31 de diciembre.

6.- haré bavarois decentes esta navidad. promesa.

7.- little darling, it's been a long cold lonely winter.

8.- todos los veranos busco una excusa para no trabajar. en esta ocasión, es el turno de "voy a dedicar mi tiempo a aprender a tocar guitarra" que, por cierto, es otra cosa que me digo todos los veranos.

9.- soy una persona que no puede vivir en paz sin que le guste alguien. mi lista va incluyendo gente cada vez más inalcanzable.

10.- me gusta alguien.

11.- si analizamos los orígenes del problema, todo apunta hacia mi persona, pero tengo 102 razones para no arreglarlo yo y 3 que me dicen que sí.

12.- esta situación es terriblemente ridícula. ¿por qué nadie hace nada?

13.- me pone de pésimo humor que mi mamá me obligue a tomar leche con plátano todos los domingos en reemplazo de un almuerzo decente.

en un día como hoy

calamaro da un concierto en la capital
vanessa escucha a calamaro desde el despreciable computador
la pía ya tiene 21 años
la pelu duerme en la almohada de vanessa porque es muy barsa
mamá instala en el patio las luces de navidad
el cielo está perfectamente celeste a las 20.20
vanessa se hace un montón de preguntas inútiles
papá ve un partido de fútbol
vanessa se aburre terriblemente

para la pena no

en volada el cansancio me tiene triste. llevo unas dos semanas dedicando mis días enteros a la universidad y es bastante aburrido y hasta desolador llegar a la casa, en la noche, a seguir haciendo las mismas cosas y a evitar pensar en otras antes de dormir para no tener tanto sueño al día siguiente. las cosas han sucedido de una manera especial, bastante cruel, bastante más parecidas de lo que yo quisiera al nefasto 2006. en fin. sé que he evitado también pensar en cómo ha cambiado todo para mí este año y eso es algo que me persigue y me ataca en momentos como éstos, cuando tengo ganas de llegar a algún lugar y encontrarme a alguien con quien hablar hasta quedarme dormida.