ha desaparecido mucha gente, en poco tiempo, en extrañas circunstancias, por razones que no entiendo bien. ahora que llueve mucho y los días parecen una fotocopia del anterior, intento no estar despierta en el bus, comer mientras voy en la micro, escribir menos y saltarme más canciones. estoy tratando de ponerme menos triste.
te extraño, fioni. la casa aún está llena de tus pelitos y ahora en vez de quitármelos de la ropa, quisiera que no se perdieran nunca. te extraño terriblemente. tu platito con forma de gato, los días horribles que se arreglaban con sólo verte durmiendo en mi cama, tu collar navideño y ahora una lluvia de pena.
poco sabía de lo especial que eras la persona que te envenenó. te extraño y desde mi cama, intento conformarme con mi último recuerdo de ti: en los brazos de mi mamá, casi dormida, feliz mientras te hacía cariño en la guata y ronroneabas a todo volumen. no sé cómo quitarme de encima esta sensación terrible. pocos entienden lo que significa, en mi mundo, dejar de verte. tengo tanta pena, por la mierda.
desde ahora en adelante, estarás escondida en un espacio secreto, probablemente con un platito verde como el que siempre tendrás acá y una ventana donde el sol llegue más rato. nos vemos en el cielo de los gatitos, buen viaje.