estuvimos sentados en las banquitas de estación central, cerca del carrusel que ya no estaba funcionando, rodeados de mucha gente que pasaba rápido, en otra. no sé por qué de pronto te empecé a hablar de mis cosas y no sé por qué de pronto sentí que por primera vez me prestaban atención. fue como si te conociera desde pendeja. algo me conmovió para siempre en tus ojos muy abiertos y en la forma en que me abrazabai, justamente, cuando te decía las cosas que me daban más pena. no lo voy a olvidar en mucho rato.
erís taaaan bacán.
erís taaaan bacán.
2 comentarios:
Yo tampoco voy a olvidar tus abrazos cuando te conté ese mismo tipo de cosas.
Gracias por confiar en mí.
:*
Que buena historia, me hizo acordar de eventos similares en mi vida. Las buenas historias son las que nos llevan a recordar experiencias pasadas. La raja.
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