las cosas solían ser mejores en mi imaginación. ahora que lo pienso, recuerdo pocos momentos reales que hayan sido tan pobremente diseñados en mi cabeza con tendencia severa a la idealización. es terriblemente extraño. puedo pasar horas suspendida en recuerdos, estadísticas, dudas y sensaciones sobre un mismo tema u olvidarlo por un largo rato para descubrir después algunos nuevos rescates fugaces a mi memoria. me siento frágil, pero no importa. es lo que menos importa.
ya no tengo que inventar cosas antes de dormir. me quedo con eso.
ya no tengo que inventar cosas antes de dormir. me quedo con eso.
1 comentarios:
yo de repente no me permito pensar antes de dormir porque si pasa eso no duermo, así de simple.
Publicar un comentario